Conoce las diferentes formas de cargar los vehículos eléctricos

Hay 4 modos de carga que definen las características de la potencia y el control de las instalaciones de recarga. La diferencia entre todas ellas es el tiempo de carga, la potencia que  utilizan e incluso la seguridad que nos proporcionan. Vamos a explicar brevemente en que cosiste cada una de ellas.

Modo de carga 1: Conexión directa del vehículo a la red – Schuko

 Se realiza en corriente alterna y en enchufes de tipo doméstico, con una intensidad no superior a 16 amperios. Este tipo de carga es cuando enchufamos directamente a un enchufe convencional doméstico.

No dispone de protecciones eléctricas y tiene un elevado riesgo de calentamiento en las líneas y conectores, por lo que solo se debería utilizar para cargar bicicletas y patinetes eléctricos con baterías de poca capacidad. Nunca debería usarse para la recarga de vehículos eléctricos.

Modo de carga 2: Carga lenta

Se realiza en corriente alterna en un enchufe doméstico (Schuko), y a través de un cable especial con medidas de seguridad mínimas. La diferencia con el primer modo de carga está en que el cable lleva un sistema de protección incluido y un interruptor diferencial. Para evitar el riesgo de calentamiento de las líneas, la carga se limita entre 8 y 10 amperios, lo cual implica que la potencia eléctrica de carga es de aproximadamente 2 kW. A esta potencia el proceso de carga completa de una batería de 40 kW tardaría más de 20 horas.

Al no disponer de medidas específicas de protección para la carga de vehículos eléctricos, se recomienda utilizar de forma esporádica o en caso de emergencia.

Modo de carga 3: Carga semi-rápida

En este modo de carga se utilizan los puntos de recarga llamados “SAVE” (Sistema de alimentación específico de vehículo eléctrico) como los cargadores Viaris Uni de Orbis.

cargador vehiculo electrico

En monofásica, necesita menos de la mitad del tiempo que las anteriores para conseguir una carga completa, alrededor de tres horas. Todo esto la convierte en una buena solución para la carga en viviendas particulares -sobre todo nocturna- o en aparcamientos.

Es el único modo de carga compatible con todos los coches eléctricos e híbridos enchufables del mercado. También utilizan la corriente alterna, con intensidades de hasta 63 amperios. Está recomendado tanto para coches como para motos eléctricas, ya que permite tiempos de recarga rápidos y semirrápidos. Además, no deteriora la vida útil de la batería ya que utiliza el cargador interno del propio vehículo.

Modo de carga 4: Conexión indirecta del vehículo a la red a través del convertir de corriente continua.

Este modo utiliza la corriente continua con intensidades elevadas y es el más extendido a nivel industrial, así como las llamadas “electrolineras”, gracias al poco tiempo de carga que requiere para llenar la batería.

Es un sistema que se encuentra todavía en pleno desarrollo, ya que las altas intensidades que utiliza terminan deteriorando las baterías. Además, muy pocos coches eléctricos admiten este tipo de cargas.

El vehículo se enchufa durante menos de media hora para obtener una carga del 80% de la batería. La intensidad y el voltaje eléctricos son de 600 voltios y de hasta 400 amperios la y potencia máxima es de entre 125 y 240 kW. Este tipo de carga necesita la adecuación de la red eléctrica existente, por lo que los tipos de infraestructuras para el mismo, de momento, resultan muy costosas.

En Guarconsa apostamos por a eficiencia energética y por eso ponemos a disposición de nuestros clientes cargadores de vehículos eléctricos tanto a la venta como en los aparcamientos para clientes de nuestros puntos de venta

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